Llevo tiempo sin hablar de ninguna película de temática lésbica ni homosexual, así que hoy me apetecía hablar de este «dramón», Boys don’t cry o Los chicos no lloran, protagonizada por Hilary Swank y dirigida por Kimberly Pierce. Y es que, aunque en su día se ganara a la crítica norteamericana con frases del estilo La mejor película del año; a mí no me gustó. Me he tragado dramones pero este los superaba a todos.
Por si no la habéis visto, la película trata de una joven llamada Teena Burton Brandon, ella no está conforme con su identidad sexual y un día decide cortarse el pelo y hacerse pasar por un chico. Altera el orden de su nombre pasando a llamarse Brandon Teena y conoce a una chica a la que oculta su condición sexual.
Y vosotras pensaréis, pues no está mal el argumento.
Vale, el argumento no está mal, está basado en una historia real, pero quizá el hecho de que suceda en una época y lugar dónde la homofobia y la intolerancia está manifiestamente latente hace de la película un film oscuro y estremecedor. Un dramón donde los haya, vamos. Eso sí, con una dirección magnífica por parte de Pierce.
En este caso no la he calificado como película lésbica ya que, no sé si os pasará como a mí, aunque la protagonista sea Hilary Swank y tenga relaciones con otras mujeres, ella realmente se siente tan hombre que no llegas a apreciar sus rasgos femeninos, la ves como interiormente es (brillante actuación de Hilary).
Bueno, pues yo no pude tragarme esta película, creo que aguanté 1 hora como mucho. Hace muchos años que la vi, quizá es el momento de volver a verla (esta vez hasta el final) ¿Alguna de vosotras la ha visto entera? ¿Qué os parece?
Vicisitudes de una lesbiana 